Aprovecha la transformación del hotel de una escuela, donde aún se sienten ecos del pasado. Observa las divertidas fotos en las paredes durante tu estancia.

Una experiencia memorable en un encanto antiguo

La estancia fue realmente agradable. Las habitaciones son únicas y cómodas. Disfruté del desayuno variado y delicioso. El personal fue excepcional, haciéndonos sentir como en casa. Recomiendo pedir una habitación superior si es posible, ¡la vista es impresionante!

La habitación era muy confortable y amplia, y el desayuno tenía una variedad increíble de pasteles. Sin duda, repetiría la experiencia.

Todo perfecto, cumple con lo esperado. El personal es excepcionalmente amable y ofrece asistencia útil.

Las habitaciones son únicas, pero tienen almohadas enormes que causan dolor de cuello.

La decoración del hotel es encantadora, con toques nostálgicos que recuerdan su historia como escuela. El desayuno, aunque variado, podría beneficiarse con más opciones saladas. La atención del personal fue amable y nos hicieron sentir bienvenidos, aunque la disponibilidad de estacionamiento podría mejorarse.

Nos encantó la transformación de esta antigua escuela en hotel. Las habitaciones son amplias y cómodas, y la ubicación es ideal para explorar la costa vasca y disfrutar de los restaurantes cercanos. Pasamos días agradables con familia, incluyendo a mi padre, en un entorno tranquilo.

A mis hijos les habría encantado encontrar más opciones saladas en el desayuno.

La ubicación es fantástica, la habitación amplia y cómoda, y el hotel tiene un encanto único de antigua escuela. Perfecto para disfrutar del ambiente y cercanía a la playa.

La verdad, las almohadas eran tan grandes que me sentí en un concurso de acrobacias nocturnas.

os recomiendo este fantástico lugar for un fin de semana,

hermosa habitación, amable personal, disfruté de un desayuno delicioso y variado con opciones frescas que hacían el inicio del día perfecto, además, la ubicación es inmejorable, ya que tienes fácil acceso a la playa y a los mejores restaurantes de la zona.

Me ha encantado todo.

El espacio es único, la habitación grande y limpia con vistas a un área encantadora. Si te gusta lo vintage, disfrutarás de la decoración.

me sentí muy acogido, no tengo ninguna pega

El hotel es impresionante, realmente disfrutamos de la transformación de esta antigua escuela en un hermoso alojamiento. Las habitaciones son amplias y muy cómodas, además de contar con una decoración encantadora que resalta su historia. La limpieza fue impecable y apreciamos que el baño tuviese detalles como jabón apto para personas veganas. La amabilidad del personal nos hizo sentir como en casa desde el momento en que llegamos. incluso nos ofrecieron una habitación superior sin recargo cuando vimos que nuestra habitación no estaba lista a tiempo. El desayuno incluía una variedad increíble de pasteles, perfecto para comenzar el día con energía. La ubicación es excelente, a pocos minutos de la playa y con fácil acceso a buenos restaurantes, lo que nos permitió disfrutar de la costa vasca.

La única dificultad fueron las almohadas, que eran muy grandes y resultaron incómodas por la noche.

La ubicación es excelente, muy cerca de la playa y de buenos restaurantes. Las habitaciones son amplias y limpias, destacando la comodidad de la cama. Sin embargo, el jardín podría beneficiarse de sillas más cómodas para disfrutar mejor del espacio al aire libre. Además, hubiera sido perfecto contar con un minibar en la habitación. A pesar de estos detalles, la atención del personal fue excepcional, siempre amables y dispuestos a ayudar.

El Hotel Balea tiene una decoración encantadora que recuerda su historia como escuela, y su jardín proporciona un espacio tranquilo y agradable, ideal para relajarse y disfrutar del aire fresco.

Sillas más cómodas en el jardín serían ideales.